Prevenir la gripe y los resfriados
Durante el otoño-invierno se registra una elevada incidencia de virus respiratorios responsables de causar las gripes y resfríos, así como otras afecciones respiratorias más serias. El aumento de estas afecciones genera un enorme ausentismo escolar, causando millones de días perdidos de clase, así como un elevado ausentismo laboral que provoca cuantiosas pérdidas económicas alrededor del mundo.
Los virus de la gripe o influenza se transmiten generalmente mediante la inhalación de gotitas de saliva infectada que se encuentran en el ambiente, producto de los estornudos, tos y/o el habla habitual. No obstante, se ha visto que la principal vía de contagio no es el aire, sino las manos, ya que el virus se propaga a través de las superficies que toca una persona infectada con el virus.
Un estudio realizado recientemente por científicos de la Universidad de Virginia, encontró que los rinovirus (gérmenes de un resfriado) sobreviven en ciertos lugares del hogar como picaportes, controles remotos, puertas de refrigeradores, etc., desde donde son transmitidos fácilmente a otras personas, ya que los gérmenes pueden pasar a los dedos con sólo tocar las superficies contaminadas.
Los virus de la gripe o influenza se transmiten generalmente mediante la inhalación de gotitas de saliva infectada que se encuentran en el ambiente, producto de los estornudos, tos y/o el habla habitual. No obstante, se ha visto que la principal vía de contagio no es el aire, sino las manos, ya que el virus se propaga a través de las superficies que toca una persona infectada con el virus.
Un estudio realizado recientemente por científicos de la Universidad de Virginia, encontró que los rinovirus (gérmenes de un resfriado) sobreviven en ciertos lugares del hogar como picaportes, controles remotos, puertas de refrigeradores, etc., desde donde son transmitidos fácilmente a otras personas, ya que los gérmenes pueden pasar a los dedos con sólo tocar las superficies contaminadas.
Los gérmenes pueden ingresar a través de la boca o la nariz y con menos frecuencia por los ojos. Esto sucede luego de tocar superficies contaminadas con el rinovirus, que también pueden ser aspirados directamente desde un estornudo.
Otro estudio realizado hace un par de años señaló que los gérmenes de la gripe sobreviven en habitaciones de hoteles un día después de que los huéspedes se van y que luego son recogidos por los huéspedes siguientes.
Aunque los científicos señalan que se necesitan más estudios para determinar si el tratamiento de las superficies en el hogar podría reducir la frecuencia de resfriados por rinovirus, algunas autoridades sanitarias han venido recomendando complementar la vacunación contra la gripe o influenza, con medidas de desinfección y limpieza que ayuden a frenar la propagación de los gérmenes causantes de la gripe.
Se estima que un 80% de los gérmenes de la gripe están instalados en el hogar, por lo que se recomienda observar un programa de higiene personal, desinfectar diversas áreas comunes en la casa, y también en los lugares de trabajo, escuelas, entre otros.
Algunas medidas para prevenir la gripe y los resfriados
Además de vacunar a los grupos más vulnerables (niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y enfermos crónicos), siga las siguientes recomendaciones que ayudarán a interrumpir el ciclo de transmisión de los gérmenes.
• Evite los cambios bruscos de temperatura y la permanencia en lugares donde haya mucha gente.
• Evite el contacto cercano con personas con tos y secreciones nasales.
• Mantenga la higiene de las manos (especialmente vigilar esto en los niños)
• Ventile los ambientes cerrados y evite fumar en ellos.
• Al toser, cúbrase con las mangas o puños y no con las manos, así evitará la propagación de gérmenes.
• No comparta toallas, pañuelos u otros objetos personales que faciliten el contagio
• En el hogar lleve a cabo una rutina de desinfección de picaportes, grifos, control remoto, llaves de luz, puerta de la refrigeradora, teléfonos, juguetes, inodoros, botón de descarga, bañeras, esponjas y paños, tablas de picar, accesorios y utensilios de cocina, entre otros .
• En los lugares de trabajo desinfecte también picaportes, escritorios, teléfonos, mouse, teclados de computadora, entre otros.
Los virus de invierno: la gripe o influenza (I)
La gripe o influenza tiene mayor incidencia durante los meses de noviembre a febrero, y es que con la llegada del otoño-invierno y los primeros fríos, aparecen también estas enfermedades respiratorias que van desde un simple resfrío o catarro común, hasta los potentes virus de la gripe o influenza que cada año amenazan con nuevas cepas. Por esa razón se les conoce como "los virus de invierno"
Tanto la gripe como el resfriado son consecuencia de infecciones virales de las vías respiratorias superiores, sin embargo, los síntomas de la gripe o influenza son más fuertes y pueden tener un fatal desenlace, principalmente en los niños de corta edad, en personas de la tercera edad o en quienes presentan ciertas afecciones de salud.
La agresividad de la gripe o influenza depende de varios factores, los principales son la virulencia de las cepas circulantes y las bajas temperaturas, que tienden a incrementar los contagios. Pero también hay otros factores como el nivel de inmunidad de la población o la mutación que sufre el virus en su viaje desde el hemisferio sur.
Síntomas y complicaciones de la gripe o influenza
La gripe o influenza se define como una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias, producida por el “virus influenza”, que se transmite a través de las secreciones respiratorias que se esparcen en el aire cuando una persona infectada tose o estornuda. Las personas también pueden infectarse al tocar algo infectado con el virus y luego tocarse la boca, la nariz e incluso los ojos.
La enfermedad tiene un período de incubación de 48 horas y una duración de 5 a 7 días. Sin embargo, desde un día antes de que se presenten los síntomas hasta 5 días después de contraer la enfermedad,una persona infectada es capaz de contagiar a otros.
Los principales síntomas de la gripe o influenza son: malestar general, dolor de cabeza, escalofríos, fiebre, dolor muscular, dolor de garganta, tos seca, moqueo o congestión nasal, y hasta diarrea y vómito sobre todo en los niños. Algunos de los síntomas s pueden permanecer incluso hasta por 3 semanas.
Las complicaciones originadas por los llamados virus de invierno, pueden causar infecciones de oído, sinusitis, neumonía bacteriana, deshidratación y pueden empeorar algunas afecciones médicas como el asma, diabetes o la insuficiencia cardíaca congestiva. El desenlace puede ser fatal en muchos casos.
Principales grupos de riesgo
Existen varios grupos vulnerables a los virus de invierno, entre ellos están:
• Los adultos mayores de 65 años
• Mujeres embarazadas
• Enfermos crónicos con patologías cardiovasculares, pulmonares o metabólicas crónicas como la diabetes mellitus, insuficiencia renal, hemoglobinopatía.
• Anemias o enfermedades neuromusculares graves o inmunosupresión, incluida la originada por la infección de VIH o por fármacos o en los receptores de transplantes.
• Niños mayores de seis meses. (estudios recientes indican que los recién nacidos podrían estar protegidos de la gripe si sus madres se vacunan durante el embarazo)
Los virus de invierno: la gripe o influenza (II)
Otros grupos vulnerables a los virus de invierno (gripe o influenza) son:
• Profesionales de la salud y personas que conviven en residencias o instituciones que prestan asistencia a enfermos crónicos mayores.
• Menores y adolescentes de 6 meses a 18 años de edad que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico (por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye).
• Personas que prestan servicios comunitarios esenciales, tales como policías, bomberos o personal de protección civil.
• Viajeros internacionales, especialmente si se dirigen a zonas tropicales en cualquier época del año, o viajan al hemisferio sur entre abril y septiembre.
Las distintas cepas del virus de la gripe o influenza
Debido a la constante mutación que sufren los virus de la gripe, cada año se elabora una nueva vacuna que incluye las tres cepas con mayor riesgo para la salud en la próxima temporada. Esta información se obtiene en base a las predicciones que realiza la Red de vigilancia global de la Gripe de la OMS, tras analizar miles de muestras de virus en todo el mundo.
Este año, la OMS ha recomendado la inclusión de una nueva cepa denominada A/H3N2, especialmente para el área de Europa. Dicha cepa procedente de Australia ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias, debido a que ha demostrado ser más virulenta. También se han incluido otras nuevas cepas A y B.
Las vacunas contra la gripe o influenza
La mejor forma de prevenir la gripe es mediante la vacunación, pues se estima que evita en un 50% a 60% las hospitalizaciones y en un 80% los fallecimientos debido a complicaciones.
Existen dos tipos de vacunas disponibles contra la gripe o influenza, una inyectable elaborada con virus muertos y otra de aplicación nasal elaborada con virus vivos. La mejor época para vacunarse es durante los meses de octubre y noviembre. Estas vacunas previenen la gripe pero no el catarro común.
Para evitar o minimizar las complicaciones que la gripe o influenza puede ocasionar, algunos países como España llevan a cabo intensas campañas de vacunación contra esta patología.
Algunas recomendaciones
Para evitar la transmisión del virus de la gripe se recomienda taparse la boca al estornudar o toser y utilizar pañuelos desechables. Otras medidas incluyen lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de haber tosido o estornudado y evitar reutilizar los pañuelos empleados para limpiar las secreciones nasales.
Contrario a lo que algunos creen, los antibióticos no son efectivos para la gripe o influenza, ni acortan la enfermedad. El tratamiento se basa en el alivio de los síntomas, se recomienda el descanso, beber suficientes líquidos (agua y zumos) o tomar antitérmicos, siempre que no existan contraindicaciones.